Hay muchas personas que usan la depilación láser para eliminar ciertos vellos que no desean. En muchos casos se puede reducir el vello del pecho y de la zona íntima. Después de hacerse este tratamiento, es importante seguir ciertas pautas para preservar el buen estado de la piel. De esa forma se evitan problemas e incomodidades.
1-Evita exponerte al sol
Después de depilarte con láser, lo principal es que evites la exposición al sol. Es importante que tu piel no
reciba mucho sol porque se puede irritar, aparte de que te puedes quemar. También debes procurar no broncearte por dos semanas y usar protector solar.
2- No combines métodos de depilación
Después de pasar por una depilación láser, no deberías someterte a otros tipos de depilación. Mucho
menos quitarte los vellos con cera o halándotelos con pinzas, debido a que esto te puede maltratar la piel
y los folículos. Sin embargo, puedes afeitarte 24 horas después de haberte hecho este tratamiento.
3- No uses productos de belleza
En los primeros días después de la depilación, tu piel va a estar muy sensible mientras se recupera, así
que utilizar este tipo de productos puede irritar la piel. Por lo que es mejor que evitas usar desodorante,
maquillaje y lociones corporales. Solo después de esperar al menos un día, es que puedes retomar con el
uso de ellos.

El agua caliente puede quemar y hacer ampollas en la piel, así que es buena idea que te duches con agua
fría, especialmente después de depilarte con láser. Si te gusta el agua caliente, tienes que esperar al
menos 48 horas antes de bañarte a esa temperatura, aparte de que no deberías usar parches de calor ni
visitar saunas, ya que tu piel se podría poner roja o irritada.
Si necesitas ayuda para saber lo que puedes hacer después de depilarte, puedes contactar a un
profesional que esté
cerca de ti, en colaboración con 2×3.
5- Exfolia el área
Al hacerse el tratamiento de depilación láser, uno suelta muchos vellos y a partir de las 4 semanas, los
folículos tienden a caer. Una de las mejores formas de proteger tu piel es realizando una exfoliación por las próximas cuatro semanas después del tratamiento.
Al exfoliar la piel, usa un paño suave y una esponja para baño, para que los pases por la zona afectada
con movimientos circulares. Si lo haces varias veces por semana, más rápido se desprende la piel muerta
y te puedes preparar para futuros tratamientos.