Muchas veces hemos confundido los términos para referirnos al exceso (según la percepción de cada una de nosotras) de vello en nuestro cuerpo. La vez pasada hablamos del hirsutismo el cual se definía como el crecimiento excesivo de vello y en zonas donde habitualmente predomina en hombres. Esta vez hablaremos sobre la hipertricosis, la cual es una condición médica donde el crecimiento es aún mayor que en el hirsutismo y además una enfermedad bastante rara que incluso podría estar afectando a alguien cercano a ti.
¿Qué es?
La hipertricosis se define como el crecimiento extremo o
excesivo de vello, ya sea en grosor, en su longitud y también en cantidad. Esta enfermedad puede ser congénita (es decir, desde el desarrollo dentro del vientre materno) o adquirida (medicamentos, enfermedades, etc.)
A esta enfermedad se le llama desafortunadamente también como “síndrome del hombre lobo”. Es bastante conocida en el mundo artístico, siendo representada en pinturas; Y siglos atrás quienes la padecían, trabajaban en circos.
Causas
Las causas son independientes de la edad y sexo. Se da en zonas puntuales de nuestro cuerpo, como también abarcar gran parte de nuestra piel.
Para entender mejor cómo se podría generar la hipertricosis;
debemos tener en cuenta que el pelo que tenemos en nuestra cabeza no es igual al vello corporal. El cabello es mucho más resistente y además su raíz está en mayor profundidad que el vello. Incluyendo que, hay mucha diferencia entre grosor y color.
En una parte de nuestra vida puede que por motivos que se desconocen ese vello empezará a transformarse y tener las mismas características de un cabello.por lo que será más grueso y mucho más largo.
Algunas causas son las siguientes:
Trastornos hereditarios : Se relaciona a síndromes, como el de Hurler, Winchester y trisomía 18
Alteraciones endocrinas : Principalmente alteraciones a la tiroides
Causa por consumo de medicamentos: Los más comunes podrían ocasionar este efecto secundario (consulta a tu médico si estás tomando uno de estos fármacos): Difenilhidantoína, Diazóxido, Estreptomicina, Cortisona, Penicilamina, Minoxidil, Benoxaprofeno, Ciclosporina A.