La piel es un órgano maravilloso que nos protege día a día. Está compuesto por 3
capas indispensables ordenadas desde la más superficial a la más profunda: Epidermis, dermis, e hipodermis. Nuestra capa más superficial, la epidermis, es la que está expuesta a la contaminación, químicos como los jabones y cremas, células muertas, y además de microorganismos que están constantemente en contacto con la piel. Uno de los métodos más usados para remover de impurezas, limpiar en profundidad del exceso de polvo y/o humo es gracias a la exfoliación.
La exfoliación o “peeling” se define como la eliminación de las capas más superficiales de la piel, así también, de células muertas y las impurezas de nuestra piel ayudando con su correcta limpieza. Tiene otras funciones como: evitar que los poros se obstruyan generando la aparición de comedones y espinillas, mejoran además el aspecto de la piel y brinda una apariencia más luminosa.
Como la exfoliación nos ayuda a eliminar impurezas y células muertas es importante hacerlo a la hora de realizarte un tratamiento de depilación con IPL ya que de esta manera la luz que emite la IPL penetrará mejor en tu piel llegando con más facilidad al folículo piloso. Recomendamos realizarlo 1 vez a la semana para que así vengas con tu piel más preparada en cada sesión. ¿cómo lo hago? a continuación sigue leyendo
Piel más suave
Antes de comenzar, queremos explicarte que existen muchos tipos de exfoliantes en el mercado. lo importante es que sepas que este producto está hecho por una parte líquida ( jabón en muchos casos) y una parte sólida, los cuales son los gránulos. El origen los gránulos del exfoliante puede ser de distintos tipos y con diversos ejemplos:
Vegetales: Como por ejemplo la cáscara de una naranja, semillastrituradas, la piel de un coco.
Animales: cáscaras de huevo, o de algún crustáceo.
Mineral: Arcillas o arenas.
Sintéticos: poliestireno, caolín, nailon. los gránulos sintéticos son los más uniformes del mercado.