Inna livingstone: la primera mujer transgénero atleta del país
junio 27, 2019
Las mujeres cada vez están tomando más protagonismo en los espacios sociales, inclusive aquellas minorías que siempre han estado bajo las “sombras” han sacado la voz y la fuerza para darse a conocer, exigiendo una vida normal bajo el respeto y la dignidad.
Una de ellas es Ignacia “Inna” Livingston (23), la primera mujer transgénero deportista de Chile, quien actualmente representa al club de atletismo de la Universidad de Santiago. Inna no sólo corre por sus logos personales, también lo hace para que todas aquellas mujeres y hombres “trans” se atrevan a seguir sus sueños.
A sus cortos diez años supo que quería ser deportista, desde los 15 años de forma profesional e independiente y silenciosa, pero una entrevista para Canal 13, en marzo de este año cambió su historia, convirtiéndose en un ícono para la comunidad transgénero.
Hace dos meses Inna se convirtió en embajadora de Depilov, por lo que aprovechamos de realizar una entrevista a fondo con la deportista, para que todas nuestras seguidoras puedan conocer un poquito más de su vida.
Inspiradora
¿Cómo cambió tu vida después de la entrevista?
¡Fue impactante! Me comenzaron a llamar de diferentes medios para entrevistas. Disfruté unas semanas la “farándula”, pero yo soy de la idea que cuando yo sienta que tengo que salir en la tele es cuando esté logrando algo, no antes, porque todavía no he logrado algo. Quiero ser conocida por representar y triunfar por mi país, pero fue tanto el revuelo que accedí a cosas importantes como la entrevista en la revista Sábado, luego ir a La Moneda y matinales, ya que también debía aprovechar las instancias para hablar sobre las mujeres y hombres transgéneros. Finalmente, comencé a rechazar todas las entrevistas para enfocarme en el deporte.
Inna, ¿En qué estás actualmente?
Estoy en varias cosas al mismo tiempo. Por un lado, estoy retomando el entrenamiento en el equipo al que represento que es la USACH. Por otro lado, estoy preparando un viaje a Perú para una operación de rostro, la cual afinará mis rasgos, un sueño que siempre he tenido. Yo soy bastante tímida, y siempre me han dicho que soy muy guapa, pero no logro verme al espejo y sentirme cómoda, esta operación la he esperado toda mi vida. Además, hace muy poco comencé mi tratamiento en el servicio público, tras un semestre realizándolo de forma privada.
¿Por qué hubo ese cambio?
Otro de mis grandes sueños es lograr mi operación de reasignación de sexo, pero a través del sistema privado donde comencé mi tratamiento me costaba cerca de 5 millones de pesos, una cifra totalmente lejana a mi realidad. Por otro lado, también lo opté por mis medicamentos, ya que desembolsaba casi $300.000 pesos mensual por ellos, ahora no me cuestan más de $20.000, lo cual es una bendición. Pero por poco quedo fuera del programa, ya que estaban listos todos los cupos, y además como estoy sin carnet hace 10 años, era más difícil. Por suerte me aceptaron y ahora estoy esperando la cita con la endocrinologa en agosto, y en un año y medio más me podría operar al fin si todo sale bien.
¿Sin cédula de identidad, porqué?
Me venció a los 13 años, edad en la que ya me había definido como mujer, por lo que me aterra volver a enfrentarme a alguien que no soy yo. A fines de octubres podré optar a mi cédula de identidad con mi verdadero nombre “Josefina Ignacia Livingston”.
¿Cómo te diste cuenta que el sexo biológico con el que naciste no te representaba?
Cuando chica, onda siete u ochos años siempre quería tener el pelo largo, que ahora de grande sé que es uno de los primeros indicios de una persona trans. Literalmente, sufría y lloraba cada vez que me lo cortaban, porque no entendía porqué no podía tener mi pelo largo. Luego, cuando fui creciendo tenía un amigo que era mucho más “experimentado que yo”, ya que crecí en una familia muy reservada, con quien experimenté y me sentí “neutra”. Quizás para cualquier niño hubiese sido extraño, pero para mi fue algo muy normal. Este episodio me marcó, abrió todo el proceso para descubrirme.
¿Cómo te diste cuenta que eras una mujer transexual?
Cuando fui creciendo me vestía lo más adrogénica posible, investigaba por internet y conversaba con travestis para preguntarles cosas que no tenía con quién hablar. El problema es que yo no quería ser mujer 2 o 3 horas como mis amigos travestis, yo quería ser mujer siempre, porque soy mujer, así que investigando más conocí la definición transgénero, encontrándome conmigo misma.
¿Tus papás te apoyan en todas tus decisiones, cómo les contaste?
A mi mamá y mi hermana les conté cuando tenía cerca de 16 años, en ese entonces cada vez me definía más como mujer, me depilaba, ocupaba ropa más ajustada, entre otras cosas, pero me ocultaba de todos. Un día simplemente no aguanté más y les conté, para mi sorpresa ambas me dijeron que ya sabían, y que no pasaba nada malo. Mi miedo era contarle a mi papá, incluso me demoré dos años en contarle, logré el valor a los 18; al principio se enojó, no entendía nada y tenía pena, pero me apoyo. Si tú me preguntas por mi papá hoy, él es quien me paga las cirugías, me lleva a todos los entrenamientos, me apoya y está conmigo, es un excelente papá.
¿En qué momento dijiste quiero ser deportista?
Cuando era pequeña (10 años) íbamos todos a la parcela de mi tata en Coltauco, mis tíos siempre han sido deportistas, así que salían a correr y yo los acompañaba en bicicleta. Un día pregunté “¿puedo ir con ustedes?” y fue maravilloso. Además, uno de mis primos, Pedro, hacía atletismo en su colegio, y siempre que me iba a quedar a su casa los acompañaba a trotar al cerro Santa Lucía o al colegio San Ignacio donde competía; yo iba al lado de ellos mejorando mis tiempos, entrando a carreras y maratones, cada día me enamoraba más del deporte. A medida que fui creciendo, como a los 15 años iba a correr sola al cerro o competía de forma independiente, pero también comencé a aceptarme y mi familia lentamente comenzó a alejarse, en verdad yo también. Nunca me han descriminado o algo parecido, sólo que no saben cómo tratarme y les cuesta entender, pero no hay mala onda. En algún momento sueño en estar todos de nuevo.
¿Qué opinas sobre el caso de Semenya? La atleta a quien se le negó seguir compitiendo.
¡Imagínate! a mí me dio rabia porque ella es mujer intersexual, si tiene más testosterona es por tema de genética, es como si estuviese en discusión por su estado físico, altura, etc. Para las trans nos piden requerimientos para competir como un año mínimo de tratamiento para ponernos al mismo nivel hormonal que una mujer biológica, control regular médico, entre otras cosas. El problema que existe hoy en el deporte no es tan legal, ya que los equipos te dejan competir, el problema es algo más a nivel social, comentarios maliciosos, envidia y mala onda por personas que están fuera del sistema deportivo.
¿No te sientes sola a veces?
De repente pienso en no seguir entrenando, porque los malos comentarios me colapsan un poco y yo al ser tímida no soy tan fuerte de mente y me afectan mucho las opiniones. Pero luego pienso en que lo que estoy haciendo es algo que pasará a la historia.
¿Alguna vez pensaste en convertirte en un ícono?
Me llena de orgullo ser la primera atleta trans de Chile, y si lo sigo haciendo bien pasará a la historia, eso le abrirá la puerta a muchas otras personas que hasta el día de hoy no se han atrevido a luchar por sus sueños; ahora si pueden decir “hay una”, por lo que esta bandera no es sólo mia, sino que de todas, si bien busco lograr cosas personales, esto también le servirá como inspiración y fuerza para todas las personas. A veces me latea un poco estar educando constantemente a las personas que me preguntan cosas, sobre todo personales o me dicen cosas feas, pero luego pienso “¿qué importa?, estoy logrando algo histórico.
Depilov e Inna
¿Cómo ha sido tu paso por Depilov?
Un día me contactaron para ser embajadora, yo nunca antes había participado de algo así, y me parecía increíble la oportunidad sobre todo de una clínica estética con el sentido social que tiene Depilov. Así que de inmediato me junté con el equipo y conocí a Ceci, una mujer increíble, amorosa, tierna y una mano de diosas.
¿Con qué tratamientos comenzaste?
Con levantamiento de glúteos y ahora estoy haciendo yesoterapia para acentuar mi cintura. Si bien, yo realizo mucho deporte, la yeso me ayuda a formar mi cintura. Desde mi segunda sesión Cami tomó la “batuta” de mis sesiones. Siempre me he sentido muy cómoda y agradecida por el buen trato. Encuentro mágico lo que logran en otras mujeres.
¿Has podido ver cambios?
Con el levantamiento de glúteos sí, está mucho más formado y “arriba” (ríe), si comparo el antes y después es heavy. Ahora estoy esperando los resultados de la yesoterapia, ya que voy en mi segunda sesión, pero uno ve cómo la retención de líquidos disminuyes y comienzas a notar una cintura más pronunciada.
¿Qué les dirías a todas las chicas que están leyendo esta entrevista y quieran conocer Depilov?
A las chicas decirles que visiten la página para que vean nuestras promociones y se animen al menos con un tratamiento porque ademas de precios increíbles lo pasarán increíble en cada sesión. El equipo te recibe tan feliz que logras sentir mucho amor en cada sesión. Y que no se olviden que cambiamos de dirección! Siéntanse bellas , siéntanse depilovers! Jaja
Visítanos
Si te gustó la entrevista con Inna déjanos tu comentarios en Instagram, Facebook o acá más abajo. Si quieres saber más sobre Inna puedes visitar su instagram dando click acá. Desde Depilov damos las gracias a esta increíble atleta por su tiempo, disposición y cariño; somos creyentes del amor, del respeto y dignidad entre todas las personas. Inna representa a cada una de nuestras 1800 pacientes que nos han visitado, gracias a todas por dejarnos cumplir sus sueños. ¿Te gustaría otra entrevista como esta? Cuéntanos sobre cuál mujer increíble te gustaría conocer.
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